martes, 3 de diciembre de 2019

Gregorio Klimovsky

El próximo viernes 6 de diciembre a las 14.30. la plaza ubicada frente a la puerta principal del Pabellón II recibirá formalmente el nombre de Plaza Prof. Gregorio Klimovsky;


Para quienes no lo conocen, vaya unas líneas para saber quién fue Gregorio Klimovsky y porque razón la decisión del Consejo Directivo de la FCEyN y el COnsejo Superior de la UBA está debidamente fundamentada.

Nacido en 1922, Klimovsky estudió matemática en la entonces Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Se dedicó a los fundamentos de la matemática, la lógica y a la epistemología, siendo en nuestro país un pionero en estos campos.
En 1953 se incorporó al Departamento de Investigaciones Científicas (DIC) de la Universidad de Cuyo y desde 1956 a 1966 fue profesor tanto de nuestra facultad como de la de Filosofía y Letras (UBA) donde llegó a dirigir el Instituto de Filosofía. Además, participó activamente en política universitaria y fue miembro del Consejo Superior de la UBA.
Su permanente interés tanto por las ciencias exactas y naturales como por las ciencias sociales y humanas, ha contribuido en nuestro país a cubrir, así sea parcialmente, la brecha de comunicación que existe entre ambas áreas del conocimiento. Prueba de ello es su actuación en facultades tanto de una como de la otra y su calidad de miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, y de miembro plenario (y fundador) de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico (Sadaf).
Durante los oscuros años de la última dictadura cívico-militar el Prof. Klimovsky fue miembro activo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, desde donde combatió la política represiva y anti popular del régimen y, en particular, la desaparición forzada de personas.
Con la llegada de la democracia el presidente Alfonsín lo designó como miembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que elaboró el estremecedor informe Nunca más.
En esa misma época fue nombrado Decano normalizador de la FCEN (1984/85). Desde ese cargo jugó un rol decisivo en la reconstrucción de la facultad como centro científico de excelencia, promoviendo la docencia y la investigación en el marco de un clima de amplia participación democrática. Durante su decanato enfrentó firmemente las tendencias continuistas que buscaban preservar el status quo dejado por la dictadura, en particular la cuestión de los ilegítimos concursos de profesores tramitados durante el periodo final de la misma.
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Entre los numerosos logros de su gestión podemos señalar la creación del Departamento de Ciencias de la Computación, la constitución de consejos departamentales tripartitos. la realización de las primeras Encuestas de Evaluación Docente, la recuperación de destacados docentes e investigadores de las diversas disciplinas de la FCEN que habían permanecido en el exilio interno y externo, figuras que fueron claves para la renovación académica de áreas como la Biología o la Química, la organización de los primero concursos abiertos y transparentes de la era democrática, sosteniendo firmemente su convicción de que “una actividad universitaria seria sólo es concebible cuando coexisten la enseñanza con la investigación.”
Fue distinguido en numerosas oportunidades. Entre otros recibió el premio Konex de Platino en Lógica y Teoría de la Ciencia (1986); el premio de la Asociación Internacional Psicoanalítica por sus relevantes aportes a la fundamentación epistemológica del psicoanálisis (1989); el premio Konex de Brillante en Humanidades (1996); el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario (2005) y el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires (2006).
El Profesor Klimovsky falleció en Buenos Aires en abril del 2009.

Ire agregando aquí algunas resoluciones firmadas por Klimovsky durante su decanato

Situación de los Derechos Humanos en la FCEN (1984)

Klimovsky asume en noviembre de 1983 y entre sus primeras disposiciones encomendó analizar los expedientes de los trabajadores de Exactas que habían perdido sus cargos por faltas reiteradas y abandono sin aviso del trabajo. La sospecha era que esos casos conducirían a posibles víctimas de la represión. Estos casos, sumados al de otros alumnos desaparecidos fueron documentados y elevados a la CONADEP (Com Nac. de Desaparición de Personas) Así fue como durante enero y febrero de 1983 la FCEN empezó a aportar nombres e información para comenzar a armar el mapa del horror.
Entre los trabajadores aparecen Carlos Montoya, Eduardo Corvalan y Juan Carlos Dominguez. Muchos años después, durante el decanato de Jorge Aliaga se pudo conocer que la persona de nombre Juan Carlos Dominguez que figuraba como desaparecido no era el de Exactas. El trabajador de Exactas había logrado salir del país y nunca mas regresó.


Creación del Departamento de Computación

Desde que Manuel Sadosky creara a fines de la década de 1950 el Instituto de Cálculo (IC) y la carrera de Computador Científico, el perfil de la carrera había cambiado drásticamente, De ser una herramienta para las demás disciplinas, la computación ya dibujaba un campo disciplinar propio, con objetos de estudio y metodologías novedosas que incluso seguían en proceso de transformación..
Muchos creían que era hora de sacar a la Computación del IC, que por entonces formaba parte del Departamento de Matemática, y crear un Departamento específico. Pero no eran pocos los que le bajaban el precio a la computación.
En 1984, Klimovsky creó una comisión para discutir si Computación era una mera técnica auxiliar de otras actividades científicas o, por el contrario, era el momento de jerarquizarla y ponerla a la altura del resto de las disciplinas de Exactas.
La comisión se expidió a fin de año, y el 10 de enero de 1985 Klimovsky firmaba la resolución creando el Departamento de Computación