domingo, 11 de septiembre de 2011

El Leoncito, 25 años después

"Mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar" (Charly)
Una nota entre la historia y la anécdota, entre el pasado y el futuro.

No todos son malos recuerdos en septiembre. Hace 25 años, en 1986, por ejemplo, dos estudiantes de física de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Andrés Lemarchand y quien suscribe, nos embarćabamos el día 10 en un ómnibus con destino a la ciudad de San Juan. Después de pasar el día 11 (feriadísimo en la provincia cuna del más famoso educador argentino) visitando la ciudad, en la madrugada del día 12 tomamos otro ómnibus que nos llevaría hacia la precordillera de los Andes, al sitio conocido como Estancia El Leoncito donde sería inaugurado oficialmente el mayor observatorio astronómico del país con la presencia del presidente de la República, Raul R. Alfonsín, el secretario de Ciencia y Técnica, el matemático maestro de maestros Don Manuel Sadosky (que doctores son muchos, pero pocos tienen dones), autoridades provinciales, la comunidad astronómica argentina, y un grupo numeroso de estudiantes de todo el país. Hubo también una manifestación de docentes, que llevaron sus reclamos hasta el lugar.

Hubo Sol, hubo viento. Hubo bombos ahogados de los manifestantes. Hubo discursos, vino y empanadas. Eso fue el 12 de septiembre de 1986, hace exactos 25 años.

Veinticinco años es un buen número para hacer un balance. El Complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO) continua siendo el mayor observatorio del país, por donde muchos estudiantes de astronomía han pasado para realizar sus primeras armas en la observación. Inicialmente contaba con el telescopio Jorge Sahade (JS o "el dos quince") de 2,15 m de apertura (diámetro). Hoy en día el JS tiene un detector CCD de 1340x1300 pixels, un espectrógrafo Echelle con R=12.500 y un fotopolarímetro. Además se instaló el telescopio Helen Sawyer Hogg (HSH) de 60 cm de apertura en el pico Burek y el Horacio Ghielmetti, un Schmidt de 40 cm de diámetro usado para búsqueda de planetas extrasolares.

En 1999 fue instalado el Solar Submillimeter Telescope (SST), único en el mundo, observa la actividad solar en 212 (1,4 mm) y 405 (0,7 mm) GHz. Entre muchos de los aportes que hizo, el más importante sin dudas fue el descubrimiento de una componente espectral nueva observada durante explosiones solares (flares). Junto con el SST fueron instalados otros instrumentos solares, como una cámara infra-roja (10 micrones), una cámara H-alfa y un espectrógrafo óptico. Además hay un receptor de VLF que estudia la ionósfera terrestre que es parte de la red SAVNET, un detector de rayos cósmicos y un medidor del campo eléctrico terrestre. A principios del mes de octubre de 2011, dos polarímetros solares en 45 y 90 GHz serán emplazados en El Leoncito para dar mayor cobertura espectral. Hay proyectos de poner instrumentos en frecuencias todavía más altas.


No hay dudas de que El Leoncito fue un agente importante en la formación de astrónomos en Argentina en los últimos 25 años. Además de los estudiantes de los tradicionales cursos de Córdoba y La Plata; la Universidad de San Juan abrió la carrera de Astronomía. Sus primeros graduados realizaron especializaciones en el exterior y ya están regresando a San Juan y Mendoza aumentando la capacidad científica del lugar.

En lo personal, desde aquel 12 de septiembre de 1986 quedé enamorado del Leoncito. Hice mi doctorado con observaciones del CASLEO y allí sentí la vocación observacional. Volví como posdoc en un tema diferente, y ahora voy regularmente como profesional. La foto que ilustra este post, es un pálido reflejo de la belleza del sitio. La figura del "dos quince" (el JS) se recorta en el fondo andino de nieves permanentes en que se destaca el pico Mercedario.

Pero lo que más rescato es a su gente, los ingenieros, los técnicos, el personal de apoyo con quienes viví muchas historias de alegrías y esperanzas y con quienes espero seguir compartiendo muchas luchas. Por una situación laboral, no pude ir personalmente a abrazarme con los auténticos protagonistas de esta historia en el día de la celebración. Levanto desde aquí una copa de vino virtual!

Y a los lectores de este blog, les agradezco la paciencia de leer estas memorias, tal vez demasiado nostálgicas y les prometo enviar un nuevo post contando la historia del CASLEO.

1 comentario: